miércoles, 6 de marzo de 2019

Yo puedo solo...



No amigo, aunque el ego muchas veces es el responsable de tener este pensamiento, debes saber que Dios siempre está contigo. Por ejemplo, cuando te cambias de trabajo o tu jefe te bota, no es tu jefe, es Dios el que te mueve de lugar. Aunque ahorita no lo veas, no lo entiendas y no quieras aceptar tu realidad, Dios está haciendo el trabajo.

Aunque no puedas ver, Él está obrando. Nuestro trabajo es profundizar y fortalecer nuestra fe. Llamalo Dios, Universo, Energía, Fuerza Mayor, como quieras, pero está comprobado que existe “algo” más grande y poderoso que nosotros.

El yoismo viene del (ego) e ismo (práctica) es decir: la práctica del ego, del yo. Pensar que nosotros estamos por encima de los demás, a parte de ser egoísta es una equivocación rotunda. Creer que las cosas se tienen que hacer a nuestra manera, fiarse de tener siempre la razón y suponer nunca equivocamos son características sin sentido, pertenecientes al narcisismo.

¿Cómo evitamos estas características que pueden florecer en más de una ocasión? Con una palabra hermosa y un valor de primera: humildad.
Reconocer nuestras debilidades y limitaciones es un gran logro que pocas personas se preocupan por obtener. Estamos pendientes de alcanzar éxitos tangibles, cosas, personas, de mostrar al mundo de qué estamos hechos, cuando ni siquiera hemos viajado a nuestro interior para conocernos a nosotros mismos.

En estos días leí por ahí “el nuevo éxito es la paz interna” me identifiqué enseguida. Si bien es cierto que cada persona es diferente y cada quien persigue un sueño distinto, creo que al final necesitamos estar bien con nosotros para lograr esas metas. Como dicen:
“Paz no significa estar en un lugar sin ruido, sin problemas, sin trabajo duro, sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas esas cosas existe calma y serenidad adentro de nuestro corazón ”

Personalmente, en ocasiones puedo sentir que el mundo se me viene encima, ahogada en un vaso de agua, pero a pesar de todo tengo tranquilidad y paz, estoy segura que eso viene de la fe. Lo sé, porque Dios me lo ha demostrado con señales increíbles que poco a poco voy descifrando en el camino.

A partir de ahora intenta actuar desde la fe, piensa que trabajas para Dios o para el Universo y serás recompensado por tus acciones o pensamientos. Cuando te enfocas en esta intención, las personas lo notan, atraes gente positiva y la buena energías te sigue. Además si haces el bien sin mirar a quién experimentas y vives en abundancia, en alegría ¡Ya verás!

Éxito .